La imagen de la mujer gamer

Lo que tenía pensado para esta primera entrada de la categoría Gamer era un post al más puro estilo periodístico, en el que aparecieran datos objetivos y contrastados del número de mujeres que juegan a videojuegos, y a qué juegan exactamente. Sin embargo, después de navegar por internet y buscar información en diversas fuentes, me he dado cuenta de que estamos mucho más atrasados de lo que creía. Para mi sorpresa, sigue imperando el machismo en el mundo gamer, a las mujeres que jugamos a videojuegos, nos imaginan poco menos que como a monstruos horrendos que llevan 3 días sin ducharse, o por el contrario, semidesnudas y restregándonos contra los mandos de la Play.

Parece que todo el mundo reconoce que el número de mujeres que juegan a videojuegos es cada vez mayor, sin embargo, se asocia este crecimiento al auge de juegos en el móvil, los cuales son calificados como «fáciles y sencillos». Parece que el ordenador y las consolas como soportes para jugar siguen siendo algo reservado para los hombres. De hecho, y para mi indignación total, he llegado a leer en una prestigiosa revista femenina que, tras una encuesta realizada entre sus lectoras, aconsejaban a las mujeres jugar a videojuegos con sus parejas porque así obtendrían más sexo, dinero, etc… Según parece, los videojuegos más populares siguen siendo algo inalcanzable para nuestras pobres cabecitas que sólo pueden pensar en zapatos y novios.

No entiendo como pueden seguir en auge este tipo de estereotipos tan rancios y desfasados, especialmente porque las empresas de este sector, tienen un gran mercado potencial sin explotar. Quizá si se eliminaran estos prejuicios, y a las mujeres que jugamos no se nos viera como a bichos raros, muchas más mujeres se animarían y empezarían a probar juegos. Estoy segura de que a través de estrategias de comunicación y márketing específicas, se conseguiría llegar a muchas más mujeres. Ha llegado el momento de que el mundo de los videojuegos deje de ser exclusivamente masculino y pase a ser mixto.